El discurso de Villar

La FIFA se reunió ayer en Zúrich para concederle el Mundial de 2018 a Rusia y el de 2022 a Qatar, o Catar según las nuevas normas de la RAE (por cierto, va a llamarle ye a la i griega su piiiit madre). España optaba al de 2018 y allá que han ido Zapatero, Villar y compañía a defender la candidatura conjunta con Portugal.

El discurso de Villar no ha podido comenzar mejor (para los rusos) cuando ha dicho que el principal objetivo de los allí reunidos era llevar el fútbol a todos los rincones del mundo. Ippon de salida. Teniendo en cuenta que nosotros ya organizamos el Mundial de Naranjito y Rusia todavía no ha organizado ninguno, era un harakiri en toda regla.

A partir de ahí una sucesión de fúrbol, fúnbol, fúlgol y similares nos ha llevado a un "sois todos hombres honestos, trabajadores y lo que más quiero" dirigido al resto de dirigentes de la FIFA (esos abrazafarolas, buenos comederos y mejores bebedores, que diría García). En ese punto aquello ya parecía una exaltación de la amistad más propia de un sábado a las 5 de la mañana.

Pero con los ojos del mundo puestos en él, la oratoria de Villar no tenía límites y ha puesto la guinda a su exposición con un "ahora me han dicho que tiene que pasar un vídeo que no le he visto". Así tal cual, con un par. En fin, un discurso que hubiese hecho palidecer de envidia al mismísimo JFK.

Como dije en Twitter, después del discurso de Villar lo raro no es que no nos hayan dado el Mundial, sino que no nos hayan quitado la Copa.

Posdata: Como se puede ver en la foto, Joseph Blatter cada vez se parece más a Chiquito de la Calzada.