¿No queríais espectáculo?

Manuel Fernandes, centrocampista portugués fichado este verano por esas mentes preclaras que manejan ahora mismo el Valencia por la irrisoria cantidad de 18 millones de euros y que tan buen rendimiento ha dado, ha pasado la noche detenido en comisaría. Hoy se le ha buscado una salida de emergencia y ha sido cedido a su anterior club, el Everton. Después de lo de Albelda, Angulo y Cañizares, sigue el espectáculo en Mestalla.


Lo sucedido anoche me ha recordado los míticos tiempos de Romario y aquella frase del ilustre Paco Roig: "Ya se han acabado los caballitos" ante una mala racha de resultados y las continuas juergas del genial delantero brasileño en Caballito de Mar entre otros locales de la noche valenciana. Pero tanto Romario como Paco Roig merecen una entrada, más de una, para ellos solos y como diría Luis Aragonés ese no es el tema de hoy y tal.

Mientras tanto la afición, tras conseguir que el '¡Quique, vete ya!' calara en la dura mollera del presidente, la pasada Nochevieja se reunió en Mestalla para despedir el año a su manera, al son de la cancioncilla que, antes de Sánchez Flores, tuvieron que soportar Rafa Benítez (2 Ligas y 1 UEFA en 3 años) y Héctor Cúper (2 finales de Copa de Europa consecutivas):