La semana pasada fallecía Manute Bol, uno de los jugadores que me hicieron aficionarme a la mejor liga de baloncesto del mundo y creo que de cualquier deporte. La de arriba es una foto que tenía recortada de un Gigantes del Basket y en ella aparece Manute Bol, con 2,31, junto a Tyrone 'Muggsy' Bogues, el jugador más bajo de la historia de la NBA con 1,58, en la temporada en la que ambos coincidieron en los Washington Bullets, hoy Wizards.
La aventura de Manute Bol comienza cuando un primo suyo va a estudiar a Estados Unidos. Cuando dijo 'tengo un primo que mide 2,31', rápidamente un scouter se desplazó a Sudán para ficharlo. Bol pertenecía a la tribu de los dinka, la más alta de Sudán (sin ir más lejos Malouk Bol, su abuelo, medía 2,38). Cuando intentó por primera vez hacer un mate con 18 años, se partió los dientes con el aro y hasta los 25 fue sin ellos."
Así comienza en Wikipedia la increíble historia de Manute Bol. Como dice otro artículo que se ha publicado estos días, sólo si un extraterrestre llegase a jugar en la NBA superaría el caso de este gigante sudanés de la tribu de los dinka que aterrizó un día en la mejor liga del mundo.
Posdata 1: Por fin acabó el partido entre Isner y Mahut que ya es historia del deporte.
Posdata 2: España ganó ayer 2 a 1 a Chile y pasamos primeros de grupo. En el horizonte, Cristiano Ronaldo en octavos y Larissa Riquelme en cuartos. Ahora o nunca.
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