domingo, 8 de agosto de 2010

Calabaza, yo te llevo en el corazón



Calabaza, se acaba un nuevo día y como todas las tardes quiero despedirme de ti.
Quiero despedirme y darte las gracias una vez más por seguir aquí con nosotros.
Tú que podrías estar en la mesa de los ricos y de los poderosos,
has elegido el humilde bancal de un pobre viejo para dar ejemplo al mundo.
Yo no puedo olvidar que en los momentos más difíciles de mi vida,
cuando mi hermana se quedó preñada del negro o cuando me caparon el hurón a mala leche,
sólo tú prestabas oídos a mis quejas e iluminabas mi camino.
Calabaza, yo te llevo en el corazón."


Foto | Amanece que no es poco, un clásico

3 comentarios:

  1. +1
    Hijo mío... me respetarás...
    ... déjate, déjate, que un hombre en la cama, siempre es un hombre en la cama.

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  2. Ése es otro de mis momentos favoritos de la película, aunque en realidad es toda

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  3. Para mi es sin duda el mejor.Mira que lo he visto veces. Pero es el mejor, y bueno, el examen de la ingle.¡y el clavel!

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¡No lloréis!